lunes, 8 de septiembre de 2008

SEIS – Élite




A las 8 y media teníamos cita (desayuno) en una prestigiosisisima institución a las afueras del DF. El objetivo de la entrevista a la que me sometió un tipo parlanchín y jovial al que llamaré R., era la de ver si encajo con dicha escuela para hacer un prestigiosisisimo curso de reconocimiento mundial (Chúpate esa, guey). Lo ciero es que el sitio es una pasada. Lo malo, que tengo que ir vestido como un señor y el ambiente es lo más fresa que uno se puede echar a la cara y está un poco retirado de donde voy a vivir. Tendré que ir un par de días a la semana a partir del mes de octubre (si me admiten finalmente, que yo creo que sí porque se paga, ja).
Nos pasaron a recoger Lucas y Martinillo que nos llevaron a la oficina de C. donde tocó trabajar un rato.
Comimos en un restaurante cercano una carne riquísima. Lucas probó los jalapeños y casi muere en el intento.
Y de vuelta a la oficina conocimos al Ingeniero A., que es el que me va a asesorar en todo lo de la empresa. Le puse a trabajar y nos marchamos, ja.
Atasco, casa y cena cutre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

de qué vas a hacer el curso???

muroz dijo...

de dirección de empresas... es una pijada que te pasas, pero ya sabes que yo soy súper pijo, así que no te extrañe