lunes, 15 de septiembre de 2008

DIECISÉIS - Carreteras sin fin...

Con la mala memoria que yo tengo tendría que haber ido tomando notas... (escribo esto el lunes siguiente desde la oficina de H.). El DIECISÉIS era sábado, y me desperté en casa y ya tenía nevera... Una alegría. Pasé toda la mañana arrastrándome por la casa, desayunándo placidamente, recogiendo un poco, limpiando y preparándo la maleta. Llamé a un taxi de la compañía de A. que me pasó a recoger media hora después y me acercó hasta la Estación de "Cien metros". El camión (autobús) salió media hora después.
Había habido un accidente y llovia, esto hizo que el viaje se alargara más de la cuenta... Por suerte pude ver dos películas y escuchar música durante el viaje ("Soy leyenda", una de Jean Claude van Dame -puff-) y Héroes del Silencio -pasaron todo el disco-).
Al llegar a SAN LUIS POTOSÍ me estaba esperando H., que estaba igual que la última vez que coincidimos en Viena hace 5 o 6 años. Me fumé un cigarro mientras nos reíamos y salimos para la fiesta.
Fuimos a un local -que él admitió que era horrible-, donde nos esperaban muchos amigos suyos. cuyos nombres no recuerdo, eran unos 15. Celebraban la despedida de soltero de A., que se casa en el norte de México el mes que viene. Corona, algo de comer y más Corona. Música de Frank Zappa, Rage Against the Machine y mucha charla. Terminaron riéndose de mi pronunciaci{on -la de todos los españoles en general- del inglés: U2, Levi´s, etc.
Salimos luego a un bar de salsa donde tocaba una orquesta en directo. A las dos canciones terminaron y empezó a sonar música electrónica rara y luego corridos y música horrible. A esas alturas yo yya debía llevar 6 cervezas. La cosa estaba más o menos animada y salimos para otro local horrible donde las mujeres eran realmente feas.
De ahí a casa de H. y a dormir. Suficiente para un día.

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